La
anchoa que se ha prensado durante seis meses, se somete a tres lavados
consecutivos. Este
proceso se denomina escaldado y tiene por objeto desprender la sal
adherida y la piel.
Después de este lavado, el pescado se coloca
en pequeños moldes y se exprime. A continuación unas, manos expertas
separan las rebarbas de la carne comestible, cortando la anchoa en dos
mitades o filetes y así queda lista para su envasado en aceite.
En Bella Berria cerramos los envases
herméticamente, lavándolos y secándolos a máquina para
su posterior estuchado. Así queda listo el producto para su distribución y
venta.